El agua es más compleja y fascinante de lo que se podría pensar. Difiere de un lugar a otro y cada variedad local contiene una mezcla única de minerales, residuos ambientales y sustancias utilizadas para su tratamiento. Puede ser dulce y refrescante, o bien ligeramente amarga y seca, variaciones que, aunque puedan parecer sutiles, afectan al agua como bebida y al resultado de cómo se marida con otros líquidos y alimentos, porque también puede tener un efecto en el aroma, como sucede por ejemplo con el café y el té.
Su humilde molécula comprende un átomo de oxígeno unido a dos átomos de hidrógeno. Su polaridad es clave: los átomos de hidrógeno tienen una carga positiva, mientras que el oxígeno es negativo. Como resultado, el agua disuelve más sustancias que cualquier otro líquido y recibe el nombre de solvente universal. Eso significa que puede transportar nutrientes a las células, y expulsar los productos de desecho y las toxinas. También significa que la mayor parte del agua que encontramos no es simplemente H2O.
Los dispensadores de agua micro filtrada deben cumplir con una variedad de requisitos para tratar una amplia gama de aguas que difieren ampliamente en función de las regiones.
Y es que beber agua de la red no tiene por qué comprometer el sabor, pero conviene eliminar cualquier elemento indeseado que pueda restarle valor, como el cloro residual o los materiales orgánicos, a través de una tecnología de filtración adecuada.
Funciones
Los filtros que incorporan los dispensadores tienen una triple función con el objetivo común de garantizar que los usuarios puedan disponer de la mejor agua posible en términos de calidad. Por un lado, el intercambio iónico reduce la dureza total del agua y disminuye el volumen de metales como el plomo, el cobre, el zinc y el hierro, lo que mejora el sabor. Por otro lado, el carbón activo mejora el olor y el sabor, al tiempo que decolora el agua, mientras que la microporosidad atrapa compuestos de cloro e impurezas orgánicas.
¿Y cómo se reduce el impacto en el medio ambiente al beber agua microfiltrada? El despliegue de estos dispositivos, por ejemplo, en oficinas, restaurantes y hoteles contribuye a su preservación porque disminuyen la huella de carbono al eliminar la producción, el transporte y la eliminación de agua embotellada preenvasada.
A su vez, eliminan los residuos de envases de botellas de vidrio y plástico de un solo uso, al tiempo que reducen los requisitos de espacio de almacenamiento para el agua embotellada, así como los requisitos de refrigeración en la medida en que se enfría el agua bajo demanda. Y, en definitiva, proporcionan una alternativa más sostenible y eficaz para los consumidores.
De esta forma, se combate la ingente la cantidad de residuos plásticos, entre los que se incluyen las botellas de agua, que terminan en nuestros océanos y los empujan a una silenciosa y poco difundida crisis.
Al menos cinco grandes concentraciones de plástico flotantes existen en lugares donde convergen corrientes marinas. La degradación en microplásticos que después son ingeridos por los animales marinos provoca, además, que acaben por formar parte de nuestra cadena alimenticia.
Aparte de combatir los efectos de la contaminación, los dispensadores de agua pueden responder a las distintas necesidades de consumo, ya sea de agua fría, ambiente, con gas e incluso caliente para infusiones.
Botellas
Empresas como Ecofluvia y Brita proponen, además, una selección de botellas sostenibles y reutilizables, que se pueden personalizar para tener agua a mano durante todo el día.
Ecofluvia responde a un proyecto creado por Javier Quintana y Javier Larrea en 2009, al que se unió posteriormente Javier Gomendio, con el objetivo de ofrecer productos y servicios sostenibles.
Este planteamiento les llevó a desarrollar dispensadores de agua microfiltrada y, así, en 2013 se asociaron con Brita Vivreau, un referente mundial en filtración de agua. En la actualidad destaca en el sector y ofrece sus servicios por toda la Península Ibérica, Baleares, Canarias y Portugal.
Brita nació en 1966 y, desde entonces, ha trabajado en el objetivo de consumir agua de calidad óptima y de forma responsable. Recientemente, concluyó la compra de Vivreau, y se convirtió así en un referente entre los fabricantes de dispensadores de agua de calidad premium.
Jesc es la distribuidora de los productos Brita en Canarias. Si tú también quieres conocer sus productos y todas las ventajas que nos ofrecen, ponte en contacto con nosotros en el 922 822 263 o en el 687 785 490. Si lo prefieres también puedes enviarnos un email a info@jesc.es.
Fuente: La Razón,
https://www.larazon.es/atusalud/medioambiente/agua-microfiltrada-menos-emisiones-y-envases-de-plastico-PH22523738